La Seguridad de hoy, la Tranquilidad de mañana

Destrucción de archivos confidenciales e incautaciones ¿Por qué?

La Ley Orgánica de Protección de Datos obliga a las empresas a la destrucción de toda la documentación de carácter confidencial y personal, de esta forma, evitamos almacenar información innecesariamente, así como la sanción que supondría si dicha información es publicada, usada o vendida sin su consentimiento.

En el año 2011 la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) impuso sanciones por valor de más de 19 Mill €, la mayoría por incumplimiento de la LOPD con carácter grave.

Los documentos a destruir son: Correo bancario, currículos, presupuestos, facturas, pedidos, informes financieros, documentación médica, y cualquier otro documento que contenga información confidencial o de carácter personal, respecto del cual haya terminado su plazo legal de almacenamiento o validez.

También se destruye productos procedentes de incautaciones policiales y judiciales, como cd, dvd, ropa, bolsos, etc.

La destrucción por parte del cliente supone la inversión en maquinaría y tiempo de trabajo de su propio personal, no llegando a ser rentable si el volumen a destruir es considerable. Igualmente, almacenar dichos documentos en las instalaciones del cliente, supone un gasto añadido y la ocupación de espacio útil, debiendo garantizar la seguridad de dicha documentación y lo que esto conlleva.

Destrupaper le ofrece el servicio de destrucción de documentación confidencial por un precio muy competitivo, garantizando el transporte, la confidencialidad y seguridad de su documentación, y productos provenientes de incautaciones policiales y judiciales, desde que es retirada de sus instalaciones hasta que es destruida totalmente en Destrupaper, emitiendo un certificado de destrucción en el tiempo establecido en el contrato.

En Destrupaper trabajamos con los medios técnicos más modernos para garantizar la destrucción de la. documentación con niveles P-1, P-2, P-3, P-4, P-5, P-6 y P-7 según normativa europea DIN 66399.
Una vez destruidos, procedemos a su compactación y reciclaje, ayudando a mejorar el medio ambiente.